16 diciembre, 2010

El mercado

Evolución de la densidad de población en España: interior y periferia

Edit. Anaya
Como se aprecia en el mapa anterior, en el s. XVI, la distribución de la población era más homogénea que hoy día, llama la atención que una de las zonas más pobladas (Castilla y León) tengan hoy muy poca densidad de población. Durante el siglo XVII, la crisis económica (de la que el interior se recuperó más tarde y más lentamente) hizo que la población se trasladase a la periferia. Esta tendencia siguió en el siglo XVIII. La situación se había invertido: ahora la periferia estaba mucho más poblada que el interior. La llegada de la industrialización, en el s. XIX, no hizo sino aumentar los desequilibrios en favor de la periferia. Durante el s. XX se siguió la misma tónica como se ve en los siguientes gráficos


Fue especialmente durante el período desarrollista del s. XX (años 60 hasta 1973) cuando se acentuaron más los desequilibrios. Ello a pesar de las intenciónes del Régimen que, con los Planes de Desarrollo y los Polos creados, se pretendía un desarrollo más equilibrado del territorio. Es verdad que en algunos lugares donde se instalaron Polos creció la industria y el empleo; pero, creció más las zonas ya industrializadas. Hay que tener en cuenta que a la industria, como motor de desarrollo y atracción de la población, se unieron el auge del turismo (mayoritariamente de sol y playa) y el crecimiento de una agricultura intensiva que requiere bastante mano de obra. Este fenómeno se aprecia muy bien en la gráfica siguiente:


En la actualidad, la realidad de una periferia poblada y un interior despoblado con la excepción de la alta densidad de Madrid y su área urbana continúa vigente. Los desequilibrios no sólo no se han reducido sino que han aumentado considerablemente:

12 diciembre, 2010

El Mundo Digital
A pesar de los malos presagios la cumbre del clima no ha acabado tan mal. Los diversos países (a pesar de la oposición boliviana que ha manifestado su intención de recurrir al Tribunal Internacional de La Haya) han podido alcanzar algunos acuerdos esperanzadores como: crear un Fondo Verde para ayudar a los países más pobres, el propósito de elevar la reducción de la tasa de gases de efecto invernadero (GEI) sobre los niveles de 1990 o un pacto para reducir la deforestación.
Se ha dejado para el próximo año la decisión sobre si habrá o no una segunda fase del Protocolo de Kioto.

Hoy, podemos encontrar abundante informacióbn en la prensa sobre el tema:

El País

Diario de Burgos